Organizaciones civiles exigieron el cese inmediato del espionaje del Ejército a ciudadanos, además de la rendición de cuentas de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la presentación de avances en las investigaciones sobre el uso del software de espionaje Pegasus.
Aunque el presidente de la República ha afirmado que se trata de “inteligencia” y no de espionaje, no hay una diferencia significativa entre ambos términos, tal y como lo demuestra la evidencia sobre el espionaje contra periodistas y activistas incómodos para el gobierno.
La buena noticia
Si bien es muy poco probable que la presión pública detenga el espionaje del gobierno, sí puede llevar a exigir mejores mecanismos de rendición de cuentas por parte de las autoridades e, incluso, podría presionar a la autoridad civil a exigir rendición de cuentas de las Fuerzas Armadas.