La bancada de MORENA propuso una reforma al Tribunal Electoral que le impediría decidir sobre juicios de derechos políticos de mujeres, discapacitados, migrantes, indígenas y personas transgénero. Además, la reforma limita la capacidad del Tribunal para intervenir en procesos internos de partidos, tal como en el nombramiento de dirigencias impugnadas por militantes. Los casos que parecen haber motivado esta iniciativa fueron la extensión de mandato de los morenistas Mario Delgado y Citlali Hernández y del priista Alejandro Moreno.
Sin embargo, el rechazo de 90 legisladores —60 de ellos morenistas— ha frenado la discusión de la reforma en la Comisión de Puntos Constitucionales. Los diputados de MORENA opuestos a la reforma están encabezados por Hamlet García y Emmanuel Reyes Carmona, quienes hicieron un llamado a sus compañeros de partido a “cumplir con su obligación moral de votar en contra”.
La buena noticia
El Tribunal Electoral está a cargo de resolver impugnaciones sobre elecciones federales, sobre actos del INE, sobre actos que violen los derechos político-electorales de la ciudadanía y sobre proceso internos de partidos políticos, entre muchas otras cosas. Una de sus funciones ha sido garantizar que las candidaturas de los partidos cumplan con las reglas de paridad de género y que no discriminen a otras minorías políticas, por lo que limitar su capacidad de juzgar en estos casos implicaría vulnerar los derechos político-electorales de sectores de por sí vulnerables de la población. Es por ello que posponer y frenar esta iniciativa es necesario y positivo.