El 11 de abril la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular el dictamen para disminuir la edad mínima para ser diputado —de 21 a 18 años— y para ser secretario de Estado —de 30 a 25 años—, flexibilizando una de las barreras de acceso a los cargos más disputadas en los últimos años.
La buena noticia
La Cámara de Diputados tiene la misión de ser el espacio en que se representen los intereses de toda la ciudadanía. Ningún diputado puede ser experto en todas las materias sobre las que trabaja el Poder Legislativo —para eso tienen asesores—, por lo que la excusa de la falta de experiencia para impedir que mexicanas y mexicanos de 18 años compitieran por un escaño resultaba insuficiente. Además, la disminución de la edad permitirá acelerar el ingreso de las perspectivas de las generaciones más jóvenes al Poder Legislativo, incrementando la capacidad de representación de la Cámara.