Tras la concentración de simpatizantes del presidente López Obrador el sábado 18 de marzo, en la cual prendieron fuego a una figura de cartón de la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña. La quema se dio tras semanas de amenazas por parte de simpatizantes de AMLO a las y los ministros de la Suprema Corte, a fin de presionarlos a validar la constitucionalidad del “plan b” de la Reforma Electoral. La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó lo siguiente: “No me parece que sea correcto, no es una práctica que deba existir, ni mucho menos y pues es condenable”.
La buena noticia
Que la condena proceda desde figuras importantes del propio partido del presidente resulta muy significativo para la disminución de tensiones entre los Poderes de la Unión. Aunque es poco probable que el presidente cese sus ataques desde la tribuna de la mañanera, el presidente también condenó la quema de la figura. Aunque se trate de un rechazo verbal, que no se verá respaldado por una disminución de ataques del propio presidente, resulta positivo que hayan sentido la necesidad de condenar el acto.