Tras protestas de la comunidad científica que fueron ignoradas por CONACYT, tanto legisladores como la comunidad científica han exigido la implementación de un parlamento abierto para la elaboración y discusión sobre esta ley.

La buena noticia

Los parlamentos abiertos son una herramienta de suma importancia para el proceso legislativo, ya que permite que la ciudadanía exprese sus puntos de desacuerdo ya cuerdo con una iniciativa, expresando puntualmente los puntos que les perjudican, aquellos que serían buenos pero no se han incluido y aquellos que pueden rescatarse del documento propuesto.

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