A pesar de que la Alcaldía Cuauhtémoc, encabezada por la controvertida Sandra Cuevas, había advertido que retirarían a las colectivas feministas de la Plaza Río de Janeiro, estas han colocado su mercadita nuevamente el pasado domingo. Se trata de una protesta económica contra la precariedad laboral que se instala todos los fines de semana desde hace dos años en la misma Plaza. Si bien algunos vecinos de la zona se han posicionado en contra, otro grupo de vecinos han expresado su apoyo a la instalación de la mercadita e, incluso, participan en ella.
La alcaldesa Sandra Cuevas ha sido señalada anteriormente por el clasismo con el que ha desempeñado su administración. Desde remover rótulos en puestos callejeros hasta su intento de prohibición de los sonideros, la alcaldesa ha justificado un acto tras otro en la defensa de los derechos de los vecinos de la zona.
La buena noticia
No es sorprendente que las decisiones de la Alcaldía se den a la par de la gentrificación. Es por ello que la protesta económica de las colectivas feministas cobra una relevancia particular, ya que se ha colocado precisamente en contra de la precariedad y su desalojo podría ser considerado arbitrario, tal y como sucedió con los sonideros.