El Vaticano anunció que el Papa Francisco decidió permitir que las mujeres voten en una reunión mundial de obispos de la Iglesia Católica en octubre. Es la primera vez en la historia de la Iglesia que esto se permite, aunque en el pasado ya se les permitía asistir a sínodos como auditoras, no contaban con derecho de voto. Las mujeres serán incluidas en una lista de “70 miembros no obispos”, de los cuales, 35, deberán ser jóvenes por orden del Papa.
La buena noticia
Las nuevas reglas para el sínodo van en línea con las reformas que el papa Francisco ha impulsado en los últimos años. Ejemplo de ello es que las mujeres ahora pueden ocupar puestos de toma de decisión en el Vaticano, incluyendo el órgano que asesora al Papa para la selección de obispos en el mundo. La reforma en la Iglesia Católica siempre ha sido lenta, por lo que un paso en la dirección correcta, por pequeño que sea, resulta de suma importancia para la inclusión de todos sus miembros, gradualmente haciéndola una Iglesia universal en la práctica y no solo en el nombre.