Kendrick Lamar ofreció un show vibrante y lleno de sorpresas en el Super Bowl LIX
La adrenalina del Super Bowl LIX se mantenía al máximo cuando Kendrick Lamar emergió en el centro del campo para llenar de música el espectáculo de medio tiempo. Arrancando su presentación sobre un impresionante coche negro, el reciente ganador de cinco premios Grammy fue acompañado por un grupo de bailarines que añadieron «flow» a la noche. Con un look desenfadado de chamarra de cuero, gorra y tenis, Lamar hizo vibrar al Caesars Superdome de Nueva Orleans con su energía y talento.
El escenario, dividido en cuatro secciones con formas geométricas y un camino que simulaba una calle oscura, se convirtió en el epicentro de un show inolvidable. Durante 13 minutos, Lamar interpretó éxitos como «GNX», «Squabble Up», «Humble», «DNA» y «Euphoria», manteniendo al público en éxtasis. La gran sorpresa llegó con la aparición de SZA para cantar «All the Stars», desatando la euforia de los asistentes. Además, Samuel L. Jackson, vestido como el Tío Sam, aportó una narrativa especial al espectáculo, mientras los bailarines recreaban la bandera de Estados Unidos.
En redes sociales, la actuación de Lamar generó opiniones divididas: algunos la aclamaron como una de las mejores, mientras que otros la criticaron duramente.
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