El lunes 18 de diciembre de 2023, el Vaticano emitió un fallo histórico, el cual fue aprobado por el Papa Francisco. En este fallo se determina que los sacerdotes católicos pueden administrar bendiciones a parejas del mismo sexo, siempre y cuando no formen parte de los rituales o liturgias regulares de la iglesia, es decir, éstos no podrán considerarse como matrimonios. De acuerdo con el documento de la oficina doctrinal, estas bendiciones tampoco “se realizará al mismo tiempo que los ritos civiles de unión, ni tampoco en conexión con ellos. Ni siquiera con las vestimentas, gestos o palabras propias de un matrimonio”.
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