Bobi, un mastín del Alentejo de Portugal, reconocido por Guinness como el perro vivo más longevo del mundo, falleció a los 31 años y 165 días en su hogar en Conqueiros. El canino, de la raza «rafeiro do Alentejo», superó con creces la esperanza de vida típica de su especie, que es de alrededor de 13 años. Bobi había sido registrado desde 1992 en el servicio veterinario del municipio de Leiria y en el sistema nacional de control portugués SIAC.
Antes de Bobi, el récord del perro vivo más longevo lo ostentaba Spike, un chihuahua de 23 años, mientras que el récord del perro más longevo hasta la fecha era Bluey, un pastor australiano que vivió hasta los 29 años y 5 meses.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *