La Ciudad de México vivió una jornada histórica con el regreso de la NASCAR Xfinity Series al Autódromo Hermanos Rodríguez, donde el piloto regiomontano Daniel Suárez ofreció una actuación épica que quedará grabada en la memoria del automovilismo nacional.
Tras partir desde la última posición debido a un accidente en la clasificación, Suárez remontó 38 lugares y se coronó campeón de la Chilango 150, en una remontada sin precedentes.
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El piloto regiomontano Daniel Suárez se consolida en la NASCAR
La emoción del público estalló cuando Suárez cruzó la meta con su auto número 9 —vehículo de repuesto— realizando “donas” en la pista mientras su pareja, Julia Piquet, lloraba de emoción en los pits.
Fue la primera victoria de un mexicano en la categoría dentro del Autódromo, y también su primera en la Xfinity Series desde 2016, cuando se consagró campeón antes de dar el salto a la NASCAR Cup Series.
“¿Les gustó? ¿Se la pasaron bien? Eso… ¡Viva México, cabro…!”, exclamó Suárez desde el techo de su auto, apuntando al cielo con ambos índices mientras el público rugía en las gradas.
Con él celebraban figuras clave como Carlos Slim y Jimmy Morales, impulsores de su carrera en Estados Unidos.
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Esta victoria no solo confirma el talento del piloto de 33 años, sino que simboliza un cierre de ciclo: su primera carrera en este circuito la ganó en NASCAR México, y su última antes de partir también fue un triunfo.
Acompañado en el podio por Taylor Gray y Austin Hill, Daniel Suárez deja claro que el sueño que comenzó cruzando la frontera en un Beetle sigue vivo, con más fuerza que nunca.
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