Una investigación liderada por el neurocientífico Francisco Fernández de Miguel, del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, ha demostrado que más de la mitad de las estructuras cerebrales se activan cuando una persona observa y evalúa una obra de arte. Este hallazgo marca un avance significativo en el campo de la neuroestética en México.
El estudio analizó las respuestas cerebrales de más de mil voluntarios expuestos a imágenes digitalmente restauradas de murales prehispánicos de Cacaxtla y Teotihuacan.
Lee también: Banorte de Carlos Hank González será el patrocinador principal del Estadio Azteca
“El arte organiza el cerebro y afina el pensamiento abstracto”, asegura Fernández de Miguel
Utilizando técnicas como la electroencefalografía, el equipo identificó qué zonas del cerebro se activan frente a obras percibidas como bellas, violentas, cálidas o frías.
“La experiencia artística no sólo estimula la vista”, explicó Fernández de Miguel. “Involucra áreas profundas del cerebro relacionadas con el placer, la empatía, la memoria y la toma de decisiones racionales”.
El protocolo del experimento incluyó la modificación visual de los murales y el análisis de las emociones evocadas. A partir de las respuestas de los participantes, los investigadores construyeron una red semántica que vincula lenguaje, emoción y actividad cerebral.
El estudio se desarrolló entre 2011 y 2021, con registros obtenidos en el Museo de Tlatelolco y el Museo Mural Diego Rivera.
Pese a las limitaciones de las técnicas actuales, como la baja resolución de la electroencefalografía o la incapacidad de la resonancia magnética para captar directamente la actividad cerebral, Fernández de Miguel destaca el potencial interdisciplinario del enfoque.
“El arte organiza el cerebro y afina el pensamiento abstracto”, concluyó el investigador.
Te puede interesar: Carlos Hank González entre empresarios más importantes