La tijuanense Lola Olivares cruzó a Estados Unidos en 1977. Comenzó su negocio de tacos hace tres años, vendiéndolos en un gimnasio, para después ir a eventos privados y, en 2021, compró un Food Truck para ofrecer sus tacos afuera del Estadio de los Cardenales de Arizona. Tal fue su éxito que el Estadio le ofreció un contrato para vender sus tacos en el interior para el Super Bowl.
La buena noticia
Las historias de migración hacia Estados Unidos rara vez son felices y normalmente están plagadas de dificultades. Es por ello que historias de triunfo como la de Olivares suelen generar gran alegría para quien las escucha. No todo mundo tiene las oportunidades ni el éxito que Olivares, pero se espera que su historia sea una fuente de inspiración para que la gente no se rinda.