Aunque la violencia en la región no es nueva, las recientes incursiones israelitas a territorio palestino han desatado un nivel de violencia comparable con “los peores episodios de violencia en años, fuera de una guerra a gran escala”, según declaró el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken. El incidente más reciente fue un ataque armado de un palestino en Jerusalén, sin afiliación aparente a grupos terroristas.
La buena noticia
La situación en la región es el trágico resultado de años en que la comunidad internacional ha ignorado la represión israelí hacia la población palestina. Los incidentes más recientes han desatado llamados a la paz y reconciliación del Vaticano, de Estados Unidos, de Japón, de Jordania, de la Organización de las Naciones Unidas y de muchas otros países y organizaciones de derechos humanos. Es poco probable que haya una resolución pacífica pronta al conflicto y sólo queda esperar que la presión internacional minimice la violencia en los próximos días.